Te brindaremos trucos simples para perder grasa de abdomen
1. Agua con limón en ayunas: Tomar agua tibia con limón (un limón exprimido) y unas piscas de sal todas las mañanas tiene beneficios infinitos, pero estos son los primeros que vas a notar: El sabor es ácido, pero aumenta la excreción de ácidos por la orina, por lo que su efecto en la sangre y el organismo es alcalinizante (y, por ello, desintoxicante). Resulta ideal a la hora de aliviar trastornos digestivos comunes como gases y distensión abdominal.
2. Evitar el consumo de arroz blanco: El arroz blanco tiene alto índice glucémico que provocaría importantes picos de azúcar que harían trabajar al páncreas y genera el aumento de grasa abdominal. Recomendamos que se pueda ingerir como máximo una vez por semana y además se puede reemplazar por “arroz” de coliflor u otro tipo de cereales como la quinua.
3. Incrementar el consumo de agua: Ejerce un efecto físico al ocupar un espacio en tu estómago, que contribuye a que sientas saciedad. Beber agua aumenta el gasto de energía mediante un mecanismo conocido como termogénesis, o sea una producción de calor a través de reacciones metabólicas que aceleran el metabolismo basal. Otro mecanismo mediante el cual el agua contribuye a bajar de peso y conservar la línea es que es indispensable para metabolizar la grasa almacenada.
4. Comer ajo crudo: Entre otros beneficios, comer un ajo diario puede ayudarte a reducir el colesterol malo (LDL) del organismo, además de que protege al corazón, pues tiene propiedades hipotensoras e hipolipemiantes que mejoran la circulación sanguínea y ayudan a personas con problemas de colesterol. Se deberá comer 1 diente de ajo crudo triturado. Lo debes tomar cada mañana en ayunas. Lo que permitirá que puedas reducir grasa situada en el abdomen.
Nota: Por último, el consumo excesivo de ajo puede ser irritante para el sistema digestivo. Por tanto, evita consumir estos remedios en cantidades superiores a las recomendadas.
5. Incrementar el consumo de frutas y verduras: Al ser alimentos saludables cuentan con propiedades nutricionales que apoyan la dieta para adelgazar.
Apio: Evita el estreñimiento, ayuda a eliminar grasas y reducir los niveles de colesterol. Papaya: Gracias a su alto contenido de fibra y agua, ayuda a digerir correctamente las proteínas. Zanahoria: Mejora la circulación y tiene un efecto depurativo.
- Jitomate: Es muy rico en potasio, un mineral que ayuda a reducir el sodio y la retención de líquidos.
- Piña: Es uno de los alimentos más depurativos que además mejora la digestión.
- Pepino: Gracias a su composición de agua, es hidratante, diurético e ideal para evitar el estreñimiento.
- Alcachofa: Es muy depurador para hígado, favorece la eliminación de toxinas.
- Manzana: Es diurética, aporta fibra, aminoácidos y el ácido ursólico de su cáscara evita el aumento de peso.
- Sandía: Favorece la expulsión de toxinas y su contenido calórico es muy bajo.
6. Trotar: Trotar durante 30 minutos todos los días. La actividad física en conjunto con la dieta ayudará a que el organismo queme la grasa acumulada, principalmente a nivel abdominal.
7. Jugos con frutas congeladas: Los nutrientes son más altos. De hecho, las investigaciones han revelado que las frutas y verduras congeladas pueden tener la misma cantidad de vitaminas, y algunas veces más, en comparación con las frescas.
«En términos de las formas en que los humanos han desarrollado la conservación de los alimentos, la congelación es la mejor forma para conservar los nutrientes», dijo el autor del estudio, Ali Bouzari, que es un científico culinario y autor de «Ingrediente: Revelando los elementos esenciales de los alimentos».
Aparte de preservar las vitaminas, la congelación es la mejor manera de preservar los compuestos de plantas beneficiosas que ayudan a protegernos contra las enfermedades, explicó Mary Ann Lila, directora del Instituto de Plantas para la Salud Humana de la Universidad Estatal de Carolina del Norte.
8. Evitar el consumo del azúcar: Al reducir el azúcar también se disminuye la ingesta de calorías vacías, es decir, aquellas que no tienen ningún valor nutricional y hacen aumentar el peso.
En lugar de agregarles azúcar a la avena o al cereal para endulzarlos, llena tu tazón hasta el tope con tu fruta favorita.
En lugar de escoger bebidas azucaradas, opta por bebidas de bajas calorías o sin azúcar.
9. Reducir el consumo de alcohol: Si está intentando bajar de peso, puede dar un impulso a sus esfuerzos al reducir su consumo de bebidas alcohólicas. El alcohol puede causar aumento de peso en un par de maneras. Primero, el alcohol tiene un alto contenido calórico. Algunas bebidas mezcladas pueden contener la misma cantidad de calorías que una comida, pero sin los nutrientes. Segundo, también es posible que tome malas decisiones alimentarias cuando bebe. Esto significa no consumir más de 1 bebida al día en el caso de las mujeres y no más de 2 bebidas al día en el caso de los hombres. Podría ser recomendable beber aún menos cuando esté haciendo una dieta.
10. No comer alimentos procesados: Se habla siempre de consumir menos alimentos procesados para bajar de peso, regular la presión sanguínea o sentirse mejor en su cuerpo. Pero ¿qué es un alimento procesado? «La comida ha sido procesada por miles de años; casi todo lo que comemos ha pasado por alguna forma de procesamiento», explica. «Sin embargo, el nivel de procesamiento de los alimentos está en un espectro que va desde mínima a fuertemente procesados.» el proceso puede involucrar la adición de ingredientes que, en exceso, son dañinos: azúcar, sal o grasas trans. Exagerar con esos alimentos puede incrementar los riesgos de enfermedades cardiovasculares, diabetes o aumento de peso. Por eso, muchas personas quieren comenzar una dieta más «limpia» desde ahora.
La información aquí contenida no debe utilizarse durante ninguna emergencia médica, ni para el diagnóstico o tratamiento de alguna condición médica. Debe consultarse a un médico con licencia para el diagnóstico y tratamiento de todas y cada una de las condiciones médicas.