El aguacate es un fruto (tipo drupa), en forma de pera, con una superficie rugosa de color verde oliva, morado o incluso negro, según la variedad, una pulpa verde-amarillenta y un hueso central grande.
Proviene de un árbol (Persea americana) de la familia de las lauráceas, de la que forman parte también otras plantas productoras de esencias (laurel, canela y alcanfor). Sus hojas son verdes y sus flores muy pequeñas y de color amarillo verdoso. Se cultiva en países cálidos.
¿Cuál es su origen?
El aguacate se originó en Méjico, donde parece que se cultivaba ya en 1500 a.C. También en Perú se han hallado semillas en tumbas incas (750 a.C.). Los españoles que llegaron a América lo llamaron «pera de las Indias», por su aspecto. Se fue extendiendo por América (Guatemala, Perú, Venezuela) y a partir del descubrimiento de América, por otros países cálidos. En España se cultiva en Andalucía y Canarias.
¿Por qué se llama aguacate?
La palabra aguacate viene del náhuatl «ahuácatl», lo que también significa testículos (por su forma). Los españoles la llamaron «aguacata» y «avocado» y los portugueses «abacate». En inglés se conoce como «avocado pear» y en francés «avocat», en catalán «alvocat», en italiano «avocado».
Se conoce también con el nombre de palta, que proviene del quechua. Palta es el nombre de una etnia que vivió en Ecuador.