China ha dado un nuevo orden a más de 60,000 soldados: plantar árboles para crear nuevos bosques.
Según Asia Times, un regimiento del Ejército Popular de Liberación y la fuerza policial armada de China han sido destituidos de sus puestos en las zonas fronterizas del norte. La tarea es parte de los esfuerzos para hacer frente a los altos niveles de contaminación del aire.
El proyecto es grande. China planea cultivar 6,66 millones de hectáreas de bosque nuevo este año, habiendo creado ya 33,8 millones de hectáreas (338,000 kilómetros cuadrados) de bosque en los últimos cinco años, dice Zhang Jianlong, jefe de la Administración Forestal del Estado, en un informe de Reuters. El país quiere aumentar el área de tierra cubierta por bosques del 21.7% en 2016 al 23% para 2020, según China Daily.
La mayoría de los soldados reasignados trabajarán en la provincia de Hebei, muy contaminada, donde se planean tres nuevos bosques estatales. A menudo se culpa a la provincia por producir los humos y el smog que cubren Beijing y el norte de China, y se ha comprometido a aumentar su cobertura forestal al 35% para fines de 2020.
La re-asignación no será una sorpresa total: varios funcionarios han sido cambiados a misiones no militares desde que se anunciaron planes para cortar 300,000 tropas en 2015. Según Asia Times, las tropas redistribuidas no son infelices: la plantación de árboles en el interior se realiza lejos de las duras condiciones de vida en las fronteras del norte de China.