Guy Le Saige de La Villèsbrunne un viajero experto, y nuestro referente para ‘lifestyle’ de lujo. Nos cuenta un poco más sobre “El silencio” un retiro de lujo que no solo es un lugar para relajarse. Es un templo moderno de tradición milenaria.

Imaginen su baño rodeado de miles de botellas de mezcal, mientras pierden el sentido de la perspectiva mirando hacia el piso que parece sacado de esas ilusiones ópticas, solo para darse cuenta que están el medio de la nada rodeados de puro silencio.

Esa es la experiencia que se proponen ofrecerles Vicente Cisneros y Fausto Zapata, co-fundarores de El Silencio.

Oaxaca, México. En la tierra de los Zapotecas y de varias otras culturas, el estado de Oaxaca no solamente bordea el oceano Pacífico sino también ofrece un terreno accidentado con vallles y montes propicio para el aislamiento y la preservación de las culturas locales.

Allí se abrió a finales del 2021 “Casa Silencio”, una destilería y retiro de lujo, cuidadosamente diseñado con la ecología y la comunidad en mente. El lugar honra la producción antigua de mezcal, un licor singular de agave nacido en el estado montañoso de Oaxaca.

Cada uno tiene su definición del lujo, desde un concepto materialista hasta lo más abstracto, desde la comodidad más refinada hasta la abundancia sin límite.

Aquí no obstante, se aplica a los que lo ven como la oportunidad de vivir una experiencia única, fuera de lo común que invita a re-conectarse con lo básico y con los sentidos.

El concepto de aguardiente o licor es omnipresente y cada nación o cultura se podría identificar por él que producen. Vodka en Rusia, Schnapps en Alemania, Whisky en Escocia (de donde sacaron en parte la inspiración para Casa Silencio), Pisco en Perú, Cachaça en Brasil, el Tequila en México… pero qué es el Tequila sino un tipo de Mezcal.

“Para todo mal, mezcal, y para todo bien, también; y si no hay remedio litro y medio”

El mezcal es un licor de agave, también conocido como maguey. Se produce en Oaxaca desde hace más de cuatrocientos años. La producción sigue siendo muy local y basada en pequeñas destilerías esparcidas en los varios pueblos de los valles de Oaxaca. Un 70% del mezcal se produce en el estado de Oaxaca.

El mezcal preparado exclusivamente a base de maguey ‘azul’ es la tequila. Pero aquí no se trata de hacer la apología del tequila, sino de compartir que con siglos de desarollo, el mezcal se ha vuelto una bebida que se aprecia con varias sutilidades y variaciones. Un mundo entero refinado a través de las generaciones.

“Casa Silencio” nos ofrece el tiempo y el entorno propicio para ese encuentro con el fruto de la tradición.

Es la forma exterior de los edificios la que traiciona la modernidad de las construcciones, mientras que el interior casi da la impresión de haber sido esculpido en su sitio.

Se podría decir que el lugar arbora un lujo rudimentario y austero, conceptos normalmente antalgicos que se lograron mezclar a la perfección para invitar al retiro a cualquier persona que esté en búsqueda de un tiempo para sí mismo.

El estilo interior nos proyecta en la cultura local, con una intemporalidad permitida por los materiales escogidos y las técnicas de fabricación que mezclan artesanía y modernidad.

El contacto directo con los materiales refuerza la cercanía a la naturaleza, muy respetada por el complejo hotel y destilería autosostenible.

Se percibe la influencia de Alejandro D’Acosta, arquítecto mexícano, que no solamente pudo poner en práctica su visión de las construcciones sostenibles usando materias primas con poca transformación, sino que también supo unir la comunidad local e involucrarla en todos los aspectos. Desde la construcción hasta la operación del edificio, todo es 100% o de México, o sino de la proximidad de Oaxaca, incluso los libros que podrían parecer haber sido puestos descuidadamente, en la estantería de la biblioteca, son de autores y artistas mexicanos.

El nombre de las seís suites inmediatamente nos envuelve de misticismo y nos ofrece un enlace directo con la naturaleza, facilitado por la apertura directa de los cuartos hacia el exterior.

La conexión a la Tierra mediante los materiales, las chimeneas distribuidas en todo el hotel auspiciando el Fuego purificador, el Aire puro de la sierra donde uno se siente más cerca que nunca de la Luna y Sol.

Hasta las llaves parecen haber sido forjadas con procesos milenarios

En este ‘retiro de lujo’, la estadía incluye una suite de dos pisos en la que podrás descansar después de haber contribuido con la producción cortando y lanzando las piñas de agave en los hornos junto a los mezcaleros. Podrás disfrutar del Silencio perdiendo la vista en la nada, u ocupar la mente con unos de los tours, que te podrán llevar a conocer más de Oaxaca, como a uno de los parques nacionales – Benito Juárez o Lagunas de Chacahua – o a la playa Zipolite.

Sea cual sea el modo, todos los ingredientes están para regresar cambiado de esta casa retiro. Y en cuanto a saber si será posible agarrar una de esas cuantas botellas del baño, solamente nos quedará comprobar por nosotros mismos!

Más información y reservas: www.casasilencio.com

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