Iniciativas positivas como ésta nos reanuda la esperanza y confianza en el ser humano, sobre todo en estos tiempos difíciles. Esto es lo que le sucedió a Murielle Marcenac, propietaria del negocio de flores, Marcenac Fleurs situado en una ciudad al sur de Francia. Según las últimas medidas anunciadas por el gobierno debía cerrar su local y con ello perder el stock de flores que pronto se marchitaría. Por lo que ella tuvo una idea benévola para apoyar a los cuidadores de la salud en Perpignan. Como explica al HuffPost, en lugar de lamentar su destino, tuvo la idea de regalar flores a los cuidadores del hospital de Perpignan. Por lo tanto, colocó 400 ramos de flores en los vehículos del personal estacionados en el estacionamiento del hospital. Una iniciativa que le valió numerosos mensajes de agradecimiento por parte de los afectados por este inesperado regalo. Y para colmo, quiere repetir el experimento en otros hospitales y clínicas de la zona a lo largo de la semana para limpiar el resto de su inventario. Seguramente muchos pensaran que estas flores no van a cambiar el curso de la historia, pero nosotros sentimos que aportan un poco de consuelo a los cuidadores que realmente lo necesitan ahora mismo. Es una historia que sin duda nos renueva la esperanza en la humanidad y sirve de inspiración para más personas.

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here