Hace aproximadamente 15 años, la iglesia de San Bonifacio en San Francisco comenzó a abrir sus puertas a las personas sin hogar que necesitan refugio. El padre Louis Vitale de la iglesia junto con el activista comunitario Shelly Roder, comenzó el esfuerzo, que se conoce como el Proyecto Gubbio en 2004.
Cientos de personas todos los días pasan por esta iglesia, usan las bancas para dormir y reciben mantas del personal.
Las instalaciones aún están abiertas para los feligreses locales que desean visitar durante todo el día. Sin embargo, 2/3 de la iglesia está reservada para el proyecto Gubbio.
Como dijo un representante de Gubbio:
Una de las principales quejas que las personas tienen con frecuencia con respecto a los refugios para personas sin hogar es que pueden sentirse como prisiones y también pueden ser extremadamente peligrosas. Sin embargo, el proyecto Gubbio parece ser diferente. El 95 por ciento de los encuestados afirmó que siempre o en su mayoría se sienten seguros en The Gubbio Project, y que los que pasan no son tratados como prisioneros en oposición a muchos otros refugios.
Por desgracia, el mundo no siempre trata a las personas sin hogar con amabilidad. En 2017, Seattle planeaba construir cercas de alambre de púas para evitar que las poblaciones sin hogar acamparan. San Francisco también estaba usando Robots para ahuyentar a las personas sin hogar lejos de los campamentos y también para denunciarlos a la policía. La misma ciudad gastó $ 8,700 instalando grandes rocas bajo pasos elevados para evitar que las personas sin hogar establezcan campamentos. Hubo muchos campamentos de personas sin hogar en el área hasta que la gente fue expulsada. Ahora el gobierno de la ciudad está haciendo todo lo posible para mantener los campamentos fuera de esa área.
Al menos una docena de activistas fueron arrestados en febrero de 2018, por alimentar a personas sin hogar en Wells Park en El Cajón en California. Incluso un niño de 14 años fue arrestado. Las autoridades afirman que la ley tiene como objetivo prevenir la propagación de enfermedades. Sin embargo, según los activistas, la ley penaliza a las personas sin hogar.
Como Mark Lane le dijo a RT:
“Significa que están criminalizando la falta de vivienda. Han creado cuatro leyes contra las personas sin hogar. Sin acampar, sin dormir en automóviles, sin mendigar y sin alimentar a las personas sin hogar ”.
