El pequeño de 10 años pidió permiso a los vendedores para usar una tablet de exhibición. No tiene computador propio para hacerlo.
El mundo es un lugar muy injusto. Hay quienes gozan de infinitos privilegios y otros que están condenados a las condiciones más miserables de vida. Nada de esto tiene que ver con el mérito, las capacidades ni el esfuerzo. Simplemente es la brecha que existe entre ricos y pobres.
Un niño fue captado en una tienda en Recife, Brasil mostrando una de las peores caras de la desigualdad. El pequeño de tan solo 10 años estaba en una tienda Samsung y se acercó a una tablet en exhibición. Tras unos minutos un testigo notó que no estaba jugando, sino que con su cuaderno y lapicera, hacía su tarea de geografía.
El alumno ingresó a la tienda y le pidió permiso a los vendedores para hacer una consulta en la tablet, ya que debía entregar un trabajo práctico de la materia geografía y no tenía un computador para lograrlo en su casa.
“Ahí lo tienen, no tiene tablet para estudiar en casa y tuvo que venir a la tienda porque tiene que hacer un trabajo de geografía. Hermoso ejemplo para aquellos que quieren vivir un poco”, cuenta el vendedor mientras lo graba.