Un rascacielos cuya construcción comenzó en 1987 en Pionyang la Capital de Corea del Norte. Conocido también como el Edificio 105, con más de 3000 habitaciones. Su construcción se detuvo en el año 1992 por la crisis después de la disolución de la Unión Soviética. Quedó a medio construir durante 16 años sin ventanas y sin revestimiento en su estructura dejándolo como el hotel fantasma. Se reprogramó su apertura al público varias veces. Se decidio reiniciar su construcción en el año 2008 y Finalizo en 2011. Se cristalizó su exterior y se le agregaron lámparas LED que hacen de este rascacielos un espectáculo cuando se enciende por eventos en la oscuridad.
Arquitectura
El hotel tiene una altura de 330 metros, es un símbolo de panorama urbano y de lejos la estructura más alta de Corea del Norte. Se pensó finalizar su construcción para el decimotercer Festiva Mundial de la Juventud y los Estudiantes de 1989. La idea era que fuera el hotel más alto del planeta. Actualmente está en la posición 76 entre los rascacielos más altos del mundo.
Su construcción posee tres salientes en forma de ala de 100 metros de largo y 18 de ancho, formando un ángulo de 75 grados. El rascacielos posee un cono truncado de 40 metros de ancho en el que hay ocho plantas que se construyeron para que roten y seis plantas estáticas. Según el ejecutivo Orascom Construction Industries Khaled Bichara. El rascacielos puede tener otras funciones además de las de alojamiento, como departamentos, centros comerciales o restaurantes giratorios.
Construccion y detención del proyecto
El costo de su construcción fue de miles de millones de dólares, fue comenzado a construir durante la Guerra Fría. El gobierno vio el proyecto como una forma de entrada al mercado para los inversores occidentales.
En 1989 por problemas relacionados con los métodos de construcción y los materiales, se retrasó su avance. Si se hubiera terminado a tiempo, Habría sido el séptimo rascacielos más alto del mundo y el primer hotel en altura de la época. El Edificio a causa de ello ha sido burlado por la prensa extranjera, se referían al el como “El peor edificio del mundo2 Y “el Hotel de la Fatalidad” y aunque hubo burlas sobre las imágenes del hotel completo sellos norcoreanos, el gobierno ignoró la existencia del edificio durante la detención de su construcción, a pesar de que dominaba el horizonte de Pionyang.
Hoy en día permanece cerrado, pero su espectacular estructura y sus luces no dejan de hacerlo uno de los rascacielos más emblemáticos de Corea del Norte.
