Tras un evento masivo, no es extraño ver cómo toneladas de basura plástica quedan acumuladas en las calles. Año Nuevo y Fiestas Patrias son los ejemplos más cercanos en nuestro país. De hecho, son recurrentes notas como esta, que evidencia la poca conciencia que existe sobre el cuidado del medio ambiente.
En una maratón no es distinto, pues son cientos los atletas sedientos que buscan beber agua y las opciones no son muchas. La clásica es la botella que luego es desechada.
Por eso fue que durante la Maratón de Londres 2019, ocurrida este domingo, los organizadores se decidieron por la innovadora idea de Ooho Water: entregar agua en cápsulas comestibles que no generan residuos.
Estos elementos con aspecto de bolsa, fueron hechos a base de algas naturales que deben ser mordidas para liberar el líquido de su interior.
Y si estas burbujas terminan en el suelo, se biodegradan en sólo seis semanas… unos 450 años menos de lo que demora una botella de plástico.
Según recogió el portal británico The Independent, a pesar de la iniciativa, el evento no estuvo del todo libre de plástico, pues a lo largo de la ruta de unos 40 kilómetros hubo puestos de venta de agua embotellada.
No obstante, aseguraron, estas fueron recogidas y enviadas a una planta de reprocesamiento, donde se convertirán en nuevos recipientes.
