En la República Sudafricana existe un tipo de matadero-granja que no ‘encaja’ con la percepción habitual que tenemos de estas instalaciones, ya que, en lugar de sacrificarse cerdos, reses o aves, allí se mantienen leones para ofrecerlos como presa para cazadores, y también se crían para vender sus huesos.

Los responsables del negocio envían a cazadores extranjeros adinerados mensajes de WhatsApp con imágenes detalladas de los leones cautivos disponibles para que puedan cazarlos, previo pago de sumas de hasta 780.000 rand (unos 54.000 dólares), según una investigación del exparlamentario británico, Michael Ashcroft, informa la redacción sudafricana de Business Insider.

Otros leones, ya escuálidos, son llevados en camiones a mataderos y retenidos allí en condiciones espantosas y luego los sacrifican.

Ashcroft ha denunciado este deplorable negocio, muy desarrollado ahora en Sudáfrica, y acusa al Gobierno británico de ser cómplice de estas atrocidades por no haber prohibido la importación de trofeos de caza.

Su equipo encontró granjas de este lucrativo negocio de leones en cautividad, que incluye —denuncia Ashcroft— “cazas verdes” donde los leones son antes adormecidos por dardos con un sedante para sacarse fotos con el ‘trofeo’.

Otra dimensión del negocio es el cruce de leones con tigres: los llamados ligres y tigones, para acelerar el crecimiento y, por lo tanto, tener huesos más pesados para venderlos en el próspero mercado de medicinas tradicionales, principalmente en China y el sudeste de Asia.

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