¿Hay algo más mágico que mirar hacia arriba en una noche tranquila para ver un cielo lleno de estrellas? Creemos que no, razón por la cual debe visitar estos cinco hoteles al aire libre, todos los cuales ofrecen algunas de las mejores oportunidades para observar las estrellas en todo el mundo, directamente desde su propia cama.

L’and, Portugal

Diez de las 22 suites de L’And cuentan con techos retráctiles como el de arriba. Rodeado por un viñedo en Montemor-o-Novo en Portugal, puede esperar comidas de primer nivel en un restaurante con estrella Michelin, relajación total en el Caudalie Spa y lo que podrían ser las mejores degustaciones que haya experimentado. Tenemos la sensación de que te dormirás tranquilo aquí.

L’albereta, Italia

Con vistas al lago Iseo del norte de Italia y a los viñedos de Franciacorta, el castillo de cinco estrellas incluye un spa Espace Chenot de última generación y un bistró italiano. Pero mire hacia arriba desde esa chuleta de ternera milanesa, porque la oferta más espectacular es su Suite Cabriolet, que cuenta con un techo retráctil sobre una cama de lujo.

Elqui Domos, Chile

Llamando a todos los observadores de estrellas serios: Elqui Domos, en la región de Coquimbo en Chile, no pierde el tiempo cuando se trata de astronomía. Además de ofrecer estructuras abovedadas equipadas con un panel de techo con cremallera, el hotel también cuenta con un observatorio astronómico que alberga los telescopios Celestron y Schmidt-Cassegrain (traducción: telescopios realmente elegantes).

Kakslauttanen Arctic Resort, Finlandia

Estas habitaciones no son técnicamente al aire libre (Finlandia hace bastante frío, ya sabes), pero los iglús de cristal de Kakslauttanen, que están disponibles desde mediados de agosto hasta abril, son espaciosos, tienen calefacción y ofrecen increíbles vistas del cielo. Antes de acomodarse para una noche mirando al cielo, aproveche las muchas actividades súper divertidas del resort, como paseos en trineos tirados por perros y pesca en hielo.

Reserva de caza privada Lion Sands, Sudáfrica

De acuerdo, tienes que ser bastante valiente para quedarte en esta casa en el árbol (que fue construida en 1933 como plataforma para fotógrafos), pero si eres lo suficientemente valiente como para intentarlo, nunca lo olvidarás. Los huéspedes pueden cenar en el albergue de Lion Sands antes de ser escoltados más de dos millas hasta la casa del árbol, armados con repelente de mosquitos, antorchas y una radio de dos vías y luego dejarlos solos hasta la mañana. Y como sabemos que se está preguntando, sí, probablemente escuche a más de unos leones rugiendo durante la noche.

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