La ministra de Transición Ecológica, Elisabeth Borne, vaticina que los franceses, tras la cuarentena, tendrán rechazo al transporte público. Por tal motivo, evalúa implementar a la bicicleta como principal medio de transporte. 

La pandemia de la COVID-19 en Francia ha dejado innumerables estragos. Muertes, contagios, paralización, confinamiento. La ministra de Transición Ecológica, Élisabeth Borne, vaticina que el principal problema en la etapa postcuarentena será el transporte público. Por eso, se anticipa y propone a la bicicleta como principal medio de transporte.

La ministra Élisabeth Borne habilitó una comisión de urgencia encabezada por Pierre Serne, ex vicepresidente de transportes del área metropolitana de París y actual presidente del ÎDF Mobilités. El grupo tendría la misión de estudiar las ventajas que podría brindar el uso la bicicleta después de vencer al coronavirus. Así lo informó a Le Parisien.

“Todo el mundo coincide en que después de la epidemia habrá un rechazo colectivo a los transportes públicos. Sino se quiere coger el metro, el bus o el coche para ir a trabajar por miedo al contagio, habrá que poder moverse”, indicó Pierre Serne al medio francés.

El presidente Emmanuel Macron extendió el aislamiento obligatorio hasta el 11 de mayo. Después de esa fecha, bajo la premisa del distanciamiento social, se podría aplicar progresivamente esta medida en todas las regiones de Francia. Varios epidemiólogos reconocidos también participan en la elaboración de este nuevo modelo de transporte.

Hasta la fecha, la cifra de muertes por la pandemia de la COVID-19 en Francia alcanzó los 103.573 contagiados y las 15.729 muertes. Se espera que en los próximos días la curva del virus descienda para no tener más víctimas mortales

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