El alcalde de Lima, Jorge Muñoz, adelantó que la plaza de toros de Acho será utilizada para albergar a aquellos indigentes y gente que vive en las calles, y que son susceptibles de ser afectados por el brote de coronavirus (COVID-19) en el Perú.
En ‘Día D’, el burgomaestre capitalino indicó que el tema fue evaluado con la Beneficencia de Lima y en los próximos días se culminará con la habilitación de módulos y medidas de salubridad.
“Estamos pensando llevar a esta gente que encontramos en la calle a una suerte de hogar transitorio, y estamos evaluando con el presidente de la Beneficencia [de Lima] para ver si los podemos llevar al coso de Acho para atenderlos con algunas comodidades que tenemos que terminar de implementar, una suerte de carpas o módulos”, expresó.
“No se puede armar eso de la noche a la mañana, tenemos que ver algunos elementos de salubridad. Algo de eso hemos avanzado y posiblemente en los próximos días estaríamos llevando a las personas que son más vulnerables y susceptibles de ataque del coronavirus”, añadió.
Muñoz señaló que si bien ha sido una “semana dura”, era necesaria una medida como el aislamiento social obligatorio dictado por el Ejecutivo, a fin de evitar la propagación del COVID-19 y evitar así escenarios como el de España.
«Ha sido una semana dura, pero creo que se necesitaba. Se han tomado las medidas necesarias para achatar esta curva y hacer todo lo que se tiene que hacer para salir de esta crisis. Hoy conversé con el alcalde de Madrid, ellos tuvieron el primer caso el 25 de enero y recién mes y medio después se tomaron las medidas muy parecidas a las de nosotros», detalló.
Asimismo, el alcalde de Lima consideró que “se están haciendo las cosas bien” y que la municipalidad tiene varias obligaciones, como asegurar que el transporte público se haga de manera adecuada y se inspeccionen los mercados.
Respecto al tema del agua potable, señaló que en San Juan de Miraflores se han destinado diez camiones por día, mientras que en San Juan de Lurigancho se hizo lo mismo con otros 19. También anunció que el servicio se ampliará a otros lugares y se evalúa pedir donaciones del sector privado.
“Hay mucha necesidad en estas zonas. Hay un buen trabajo de Sedapal, hemos coordinado con ellos para que sigan haciendo el trabajo en otros lados. Estamos viendo la posibilidad de atraer donaciones del sector privado, como Capeco, que están sin hacer obras y tienen cisternas que se pueden utilizar para esta cruzada”, manifestó.
“Hay más o menos tres millones de ciudadanos de Lima que no tienen agua. Es un cinturón que pasa por las zonas altas y ese es un tema muy complicado. Si no tienes agua, no te aseas, y si no te aseas hay la posibilidad de tener el virus”, agregó.