La aerolínea nacional de Nueva Zelanda está probando tazas de café comestibles en sus vuelos en un intento por reducir la cantidad de residuos a bordo de sus aviones.
Las tazas, de la empresa local Twiice, están hechas de biscocho con sabor a vainilla – y son aparentemente “a prueba de fugas“.
Air New Zealand, que sirve más de ocho millones de tazas de café al año, quiere reducir la cantidad de residuos en sus aviones.
Air New Zealand está probando las tazas comestibles “en el aire y en tierra” como parte de sus esfuerzos para encontrar “formas innovadoras de ser más sostenible“.
«Las tazas han sido un gran éxito entre los clientes que las han usado, y también hemos estado usando las tazas como tazones de postre.»
Jamie Cashmore, cofundador de Twiice, dijo que las tazas “podrían tener un impacto realmente positivo en el medio ambiente“.
En el mundo, se usan miles de millones de tazas de café de plástico, pero sólo una ínfima parte de ellas se reciclan.
Air New Zealand, además de los vasos comestibles, usa vasos compostables hechos de papel y maíz.
Pero algunas personas creen que un cambio en las tazas no es un compromiso ambiental lo suficientemente importante. Primero quieren un compromiso más importante, quieren vuelos libres de plástico.
Después tenemos el problema más importante, los vuelos producen gases de efecto invernadero a partir de la quema de combustibles fósiles, que contribuyen al calentamiento global cuando se liberan a la atmósfera.