No hay mejor regalo y tampoco hay mejor forma de amar a las personas que viajando con ellos. Cuando me preguntan en la calle ¿Qué edad tengo? yo con una gran sonrisa les respondo. ¡Estoy en la edad que Viajar me hace feliz!
Viajar me hace feliz porque me alimenta el alma, gracias a esas personas que uno se encuentra en el camino y a los diferentes lugares que uno visita. El amor se expresa de diferentes formas, una de ellas es aprendiendo de diferentes culturas para poder ayudar con lo aprendido a tu comunidad
Viajar me hace feliz porque me quita los prejuicios y me hace ser más empático con los demás. A veces nos olvidamos que todos somos seres humanos y que además es ideal ponerse en los zapatos del otro. Porque así el mundo mejoramos todos.
Viajar me hace feliz porque me conecta en diferentes niveles con la naturaleza. Viajar alimenta, cambia y te demuestra que los sueños se pueden realizar.
Viajar no es caminar muchos kilómetros para tomarse una foto, viajar es disfrutar del proceso. Perderse en el camino para encontrar cosas maravillosas.
Por estos y más motivos. Viajar me hace feliz!