Los incendios forestales en Australia continúan y ya son más de mil millones de animales que han fallecido como consecuencia de este gran desastre. Lastimosamente, la cifra sigue subiendo y los que han logrado sobrevivir tienen el habitad destrozado y muchos problemas para alimentar. Es por este último motivo que el gobierno de Nueva Gales ha decidido poner en marcha la “Operación Rock Wallaby” que no tardó en hacerse viral en Facebook.
Los Rock Wallaby o ualabi de roca es un género de canguros que, junto a los koalas, son los mamíferos más afectados. El objetivo de esta operación es alimentar y ayudarlos a sobrevivir, lanzando desde los cielos miles de zanahorias y papas.
Desde hace una semana, el Servicio de Parques Nacionales y Vida Silvestre comenzó su labor y hasta el momento han dejado caer más de 2,200 kg de vegetales frescos. Esta conmovedora acción no tardó en convertirse en viral en redes sociales donde muchos usuarios aplaudieron la labor que el gobierno de Nueva Gales del Sur estaba emprendiendo.
“Los canguros normalmente sobreviven al fuego en sí, pero se han quedado en hábitat que no es el suyo y por lo tanto, sin comida” dijo el ministro de Energía y Medio Ambiente Matt Kean en un comunicado.
Operation Rock Wallaby 🦘- #NPWS staff today dropped thousands of kgs of food (Mostly sweet potato and carrots) for our Brush-tailed Rock-wallaby colonies across NSW 🥕🥕 #bushfires pic.twitter.com/ZBN0MSLZei
— Matt Kean MP (@Matt_KeanMP) 11 de enero de 2020
La iniciativa es parte de una de las estrategias claves que tiene el gobierno para ayudar a sobrevivir los animales que se han salvado de estos voraces incendios. El gobierno central de Australia también ha estado trabajando arduamente en el uso de aviones para transportar suministros de alimentos para la vida silvestre que se queman y resultan heridos por el fuego.
Miles de personas alrededor del mundo, muchos de ellos celebridades, también se han juntado para recaudar fondos y apoyar para apaciguar los daños forestales y de muerte de especies.
Los incendios en Australia se iniciaron en septiembre del 2019 y a comienzos de este año se intensificaron. Se estima que son más de 25 personas las que han fallecido y son más de 600 mil hectáreas afectadas (un total que aproximado de 4 veces el tamaño de Londres).