Una pareja de pingüinos del mismo sexo, que viven en un zoológico, robaron un huevo de otra pareja para intentar convertirse en padres. La unión entre pingüinos del mismo sexo es bastante común pero nunca antes se había visto que se robaron un huevo para incubar y ser padres.
El DierenPark Amersfoort, un zoológico en la provincia holandesa de Utrecht, publicó la historia de dos pingüinos africanos que se robaron un huevo para ser padres en sus redes sociales. «La pareja gay cuida muy bien el huevo y se turna para mantenerlo caliente», explicó Marc Belt, su cuidador del zoológico. «La homosexualidad es bastante común en los pingüinos, pero lo que hace que esta pareja sea peculiar es que se han apoderado ellos mismos de un huevo», agregó.
El zoológico contó que le robaron el huevo a una pareja formada por un macho y una hembra durante un «momento sin vigilancia». La pareja de pingüinos que perdió su huevo, ya ha puesto otro.
La temporada de cría de los pingüinos está en estos días en pleno apogeo y el zoológico ya ha dado la bienvenida al primer polluelo pingüino. Ahora esperan que el huevo robado también eclosione, pero aún no están seguros de que esté realmente fertilizado. Si bien el robo de una cría a otros padres está generalmente mal visto, estos valientes pingüinos han cosechado múltiples seguidores y fans alabando su proeza e iniciativa.
Las relaciones entre dos pingüinos del mismo sexo son comunes en la naturaleza. De acuerdo con un estudio de 2010 en Ethology: International Journal of Behavioral Biology, en una colonia de pingüinos rey en el sur del Océano Índico, los investigadores observaron el cortejo de machos a otros machos en 15 de 53 parejas de pingüinos. Además, los pingüinos en la naturaleza comparten las tareas de cuidado y alimentación de sus crías. Por eso, el hecho de que sean dos machos no cambiaba mucho su forma de actuar.
En cautiverio, por ejemplo, se han dado varios casos de pingüinos del mismo sexo que cuidan de un huevo y crían un polluelo. En todos estos casos eran sus cuidadores que decidían quitar un huevo de una pareja que tenía varios o uno que la madre dejara abandonado y dárselo a una pareja formada por dos machos. En este caso, fue decisión de los «ladrones».