Los restos de un bosque, relacionado con una antigua leyenda galesa, han reaparecido en la playa después de una gran tormenta.
Cubiertos por una espesa capa de turba, arena y agua salada desde hace 4,500 años, los restos de árboles de un bosque prehistórico desaparecido bajo las olas, han vuelto a salir a la superficie, luego de que las recientes mareas y fuertes vientos de la tormenta Hannah los develaran.
Se considera que el bosque Cantre’r Gwaelod (que significa ‘La Tierra Bajo Cien’), de unos 32 kilómetros de extensión a lo largo de la costa al oeste de Gales, estaba ubicado entre las islas Ramsey y Bardsey, en la zona conocida actualmente como la bahía de Cardigan. La tierra era tan fértil allí que hasta un acre aportaba una cosecha cuatro veces mayor que la de otras zonas, razón por la que el pueblo fue muy próspero.
Los arqueólogos ya estaban al tanto de la existencia de este bosque de la Edad de Bronce. Pero en el 2014, restos de troncos con espinillas altas quedaron a la vista por primera vez en 45 siglos, los lugareños dijeron que pronto volvieron a quedar cubiertos por la arena.
En ese año los científicos identificaron ejemplares de pino, aliso, roble, abedul entro los tocones que quedaron al descubierto.
Una antigua leyenda dice que esta zona fértil estaba protegida por una presa y que una vez el guardian encargado de cuidar las compuertas se embriagó y no se dio cuenta de que una tormenta se acercaba. Las compuertas abiertas dejaron que el mar entrara e inundara estas tierras. Como consecuencia, el rey y los habitantes locales se vieron obligados a abandonar dicho territorio.