Sonja Redding es una madre que viajó recientemente con sus dos hijos pequeños en avión. Ambos sufren MMA (metilmalónica acidemia), una enfermedad de carácter crónico, sin cura y de alto riesgo vital.

Pero además, su hijo Xayvior (5 años) también ha sido diagnosticado con autismo. El pequeño sufre a veces crisis nerviosas y de ansiedad. Una de estas crisis estalló en pleno vuelo.

Sonja no sabía qué hacer. El niño gritaba desesperado en el avión, nada le calmaba. Los pasajeros la miraban con desaprobación, sin entender que en realidad el pequeño es autista y tiene problemas de ansiedad, no se trataba de un problema de educación.

Parecía que no había solución y el viaje se antojaba infernal para todos. Hasta que llegó una azafata. La responsable de cabina pidió a Sonja permiso para coger al pequeño y, a pesar de las advertencias de la madre de que podría responder agresivamente, la azafata lo abrazó en alto.

Se llevó al niño en un recorrido por todo el avión, que no solo le calmó completamente, sino que además le motivó a agradecer a la azafata su apoyo y tranquilidad con abrazos, besos y muestras de ternura.

La madre, emocionada y agradecida, realizó fotografías del momento en el que el pequeño Xayvior daba incontables muestras de cariño a esta profesional.

Las ha publicado en sus redes sociales, explicando que no conoce el nombre de esta azafata, pero que le agradece enormemente su apoyo y la calma que transmitió al pequeño. La comunidad, también emocionada por esta muestra de comprensión y cariño, ha conseguido hacer viral esta historia.

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