Dicen que ninguna belleza brilla más que la de un buen corazón. Después de todo, las buenas acciones siempre dan sus frutos! Amarildo Silva es ciertamente de buen corazón, ya que el joven artesano brasileño ya ha dedicado un año y seis meses a brindar consuelo y alegría a los animales. Convierte los neumáticos viejos en camas cómodas y decoradas y la buena noticia es que no está dispuesto a parar.
Todo comenzó hace dos años cuando Amarildo buscaba una manera de obtener ingresos adicionales utilizando la basura que la gente tira en las calles. Siempre le gustaba hacer manualidades con materiales que ya no se usaban y que de lo contrario serían descartados.
Al crear algo nuevo, no solo contribuyó al bienestar del medio ambiente, sino que también ganó unos cuantos dólares adicionales en el proceso.
Amarildo se dio cuenta de que los perros que viven en las calles estaban utilizando los neumáticos viejos como refugio, y se les ocurrió la idea de traerles la sensación de estar en casa y hacerlos más cómodos para los animales.
El artista recoge los neumáticos viejos que encuentra en las calles, los lleva a casa y pone todas las cosas en su patio trasero. Dedicó una de sus habitaciones para guardar estos neumáticos.
Después de separar los neumáticos, los corta, lava y pinta. Le encanta dibujar un diseño único para cada neumático y escribir el nombre del animal al que pertenecerá la cama.
El artista unió dos cosas que siempre le había gustado hacer: ayudar a los animales y las manualidades. Amarildo cree que este proyecto contribuirá a un mundo más sostenible y presentará ideas aún más innovadoras para generar un impacto socioambiental.
