En algunos casos pensamos que es sugestión que nos provoca estar creyendo en algo que queremos y por eso ponemos más atención a la publicidad o estímulos asociados a ese producto. Pero no es que estemos paranoicos.
El Dr. Peter Henway, consultor de seguridad para la firma de ciberseguridad Asterix y ex profesor en la Universidad Edith Cowan, la respuesta es sí, quizás no de una manera diabólica como parece.
Un teléfono inteligente presta atención y graba su conversación, debe haber un desencadenante: “Hola Siri” o “Ok Google”, cualquier información será procesada a través de otro acceso que tal vez no sepamos. Cualquiera aplicación de terceros en tu celular, como Facebook, por ejemplo, todavía tienen acceso a esta información.
Las aplicaciones como Facebook o Instagram podrían tener miles de disparadores. Una conversación con una amiga sobre la necesidad de un nuevo jeans podría ser suficiente para ser activado. Aunque la palabra “podría” es la clave, porque, aunque la tecnología está ahí, la compañía como Facebook niegan escuchar nuestras conversaciones.
“Al tener abierto Google, personalmente asumo que otras compañías están haciendo lo mismo”, informa Peter. Tiene sentido con el punto de vista de marketing, y los acuerdos de uso final, la ley lo permite, es por ello suponer que lo están haciendo, pero no tenemos forma de estar seguros”.
Peter informo que no se garantiza que los datos sean seguros, también aseguro que en el 2018 que ninguna empresa está vendiendo sus datos directamente. Todos tenemos conocimiento que los anunciantes no necesitan los datos para poder ver sus anuncios.
Peter también indico que las compañías tecnológicas valoran nuestros datos, no se mantienen a salvo de las agencias gubernamentales. La mayoría de empresas tecnológicas tienen sedes en EE. UU., La NSA o en la CIA pueden divulgar su información, ya sea legan en su país de origen o no.
A menos que usted sea un periodista, un abogado o tenga algún conocimiento sobre el rol con información confidencial, el acceso de los datos solo irá para los anunciantes. Si eres como los demás, vive tranquilo y conversa con tus amigos sobre volar a Japón, así no será tan difícil a los anunciantes que miran tu historial de navegación.
