No es que vayas a empezar a hablar inglés si es que nunca en tu vida has estudiado el idioma de Shakespeare. Pero si lo has estudiado, podrás hablarlo de una forma más fluida a comparación de hacerlo totalmente sobrio.
Las universidades de Maastrich y Liverpool indican que consumir una dosis baja de alcohol mejora la pronunciación. Además aumenta la confianza y reduce la ansiedad.
Para realizar el experimento utilizaron a 70 estudiantes que habían aprendido un nuevo idioma. Al darles un vaso de alcohol el resultado fue mágico.
Así que ya sabes, puede ser que uno o dos vasos te ayuden cuando estés de viaje en el extranjero. Recuerda que tomar en exceso es dañino viajero!