Cusco es una ciudad destinada a ser explorada en el transcurso de una semana, con muchos rincones y grietas antiguas por descubrir. Sin embargo, la mayoría de las personas que llegan a Perú no tienen tiempo suficiente para estar en Cusco y examinarlo a su gusto. Aquí hay una guía para los viajeros que necesitan levantarse y salir de Cusco en un día, pero quieren ver tanto como sea posible.

Disfruta de un café y una caminata en San Blas

San Blas es el distrito bohemio de alta gama de Cusco. Sus calles angostas de adoquín están bordeadas de boutiques, restaurantes y las mejores cafeterías de Cusco: los cafés de San Blas sirven café fresco peruano. Mientras camina por las calles, recuerde las tiendas en las que desea echar un vistazo más adelante, cuando tenga más tiempo.

 

Admire las ruinas de Sacsayhuamán

Las mejores y más importantes ruinas incas en el área son Sacsayhuamán. El sitio una vez sirvió como la base militar de los Incas para el Cusco, así como un lugar para grandes reuniones religiosas. El sitio es masivo y si bien muchas de las ruinas fueron destruidas por los españoles durante la conquista, lo que queda aún es increíble. Las rocas gigantes que pesan 300 toneladas alucinantes cubren gran parte de lo bruto y son un testamento viviente del ingenio civil de los incas. También hay un templo subterráneo que puedes explorar.

 

Deténgase para almorzar

Después de caminar por las ruinas de Sacsayhuamán, te sentirás cansado e increíblemente hambriento. Cusco ofrece algunas de las opciones de comida más interesantes en Perú, una mezcla entre la cocina antigua y los platos modernos peruanos. Simplemente camine alrededor de la plaza y encontrará algo delicioso. Un favorito de los viajeros es La Bodega 138, que sirve las mejores y más interesantes opciones de pizza de Cusco.

 

Camina por la ciudad y absorbe la atmósfera

Si bien hay muchas cosas para visitar en Cusco, desde las ruinas hasta los museos, solo hay suficiente para un día. Cusco en sí es un museo viviente y debería ser la prioridad número uno cuando visite. Explora los edificios, pasea por las pequeñas calles incas y maravíllate con su singularidad.

 

Ir de compras

Mientras paseas por las calles aprovecha las famosas compras de Cusco. Encuentra frazadas y bufandas andinas, e incluso compra un poncho si te sientes aventurero. La ciudad es conocida por sus fibras de alpaca, y tiene algunos de los precios más agradables para las compras en el mundo.

 

Levanta un vaso en el Museo del Pisco

Termine la noche con algunos cócteles en el museo de pisco de Cusco. Tienen la selección de piscos más amplia del país y ofrecen degustaciones privadas a los clientes. Es el mejor lugar para familiarizarse con el espíritu del Perú.

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