Encontrarse con uno mismo: Para lograrlo se requiere un espacio para uno mismo, debes concederte el espacio y el tiempo que necesitas. Debes conectar con la vida, con todo lo que te rodea, con lo que te gusta hacer, con la naturaleza y con tu libertad.
La soledad es un tiempo para rejuvenecer y hablar con uno mismo, para encontrar la paz interior y darse cuenta de que la “soledad” intencional no es mala y si es en un lugar nuevo y diferente, sumará aún más.
Podrás tener tiempo para dejar todo atrás: Cuando las cosas no te van bien, empezar de nuevo a veces es necesario. Cerrar puertas para dar cabida lo nuevo que está por llegar; a lo bueno, a lo diferente, a lo que el universo tiene preparado para nosotras.
Tendrás la oportunidad de reinventarte y ser quien quieres ser: Muchas veces dejamos de lado lo que queremos por lo que pensamos que nos conviene o es mejor, lo que la sociedad ha impuesto. Vivimos en un periodo de grandes transformaciones. Y para sobrevivir, son muchos los que ya no tienen otro remedio: necesitan reinventarse. Necesitamos reinventar nuestra marca personal, nuestro enfoque de vida, sobre todo cuando las cosas no suceden como nos gustaría que sucedieran.
Los viajes motivan y dan esa fuerza que se necesita para tomar decisiones trascendentales.
Enamorarse: Nos han vendido la historia de que todos necesitamos encontrar nuestra media naranja, la otra mitad. Cuando nosotros ya venimos completos y no necesitamos completar nada.
Encontramos el amor cuando conocemos personas que comparten nuestros mismos intereses, sueños y metas. Nadie sabe si será un gran amor de verano o el chico que llevarás al altar, pero hay mucha gente por ahí con historias increíbles para compartir. Si ya tienes pareja, este tiempo fuera puede aumentar la pasión y una vez que regreses vas a apreciar mucho más la compañía del otro.
Te sentirás más independiente y segura: Esta es una importante razón, especialmente si es la primera vez que viajas sola. La seguridad puede ser un gran consuelo, pero el sentido común es la clave. Debes leer e investigar mucho antes de viajar: mirar los comentarios de la ciudad a donde te diriges y la retroalimentación de otros viajeros en foros y blogs. Respeta la cultura local y te garantizo que estarás bien.
Conocerás gente maravillosa: Todos los que viajan regresan al menos con un amigo más, ese amigo que no sabes si volverás a ver nuevamente y que sueñas con encontrarlo en algún lugar del mundo, porque seguro es tan viajero como tú.
Ahora imagina si viajas sola la cantidad de amigos que encontrarás en el camino, probablemente mucha gente como tú tratando de encontrarse o simplemente con hambre de conocer más.
Viajar sola puede llegar a ser una de las cosas más gratificantes debido a las personas que conocerás.
El Sentimiento de Libertad: Vives el viaje y el recorrido a tu ritmo, el itinerario y el tiempo sólo depende de ti. Cuando viajas sola y comienzas a conocer gente nueva puedes terminar por cambiar tus planes, más si escuchaste de una maravillosa cascada, una increíble playa desértica, probar exquisitas comidas que solamente encontrarás fuera de tu camino. No tienes que darle explicaciones a nadie, puedes seguir tu ritmo y tus deseos te mueven como el viento.