Durante estos últimos días, Jon Bon Jovi no ha parado quieto. Cuando no está ayudando a los más necesitados lavando platos en su restaurante, compone canciones basadas en las experiencias de todos sus fans del mundo o participando en galas benéficas online para intentar aliviar los efectos del coronavirus entre los que menos tienen. El de Nueva Jersey es el vivo ejemplo de que “si no puedes hacer lo que haces, haz lo que puedas“. En su última aparición, sin embargo, nos ha sorprendido a todos.
Bon Jovi apareció, el pasado lunes, en una clase virtual con niños pequeños de una escuela de Palm Beach Gardens, en Florida. Durante esta breve clase, el músico sacó su guitarra acústica para cantar una canción que hablaba sobre montar en bicileta sin ruedines o sobre no poder ir a la escuela durante estos días para entretener y hacer felices a los pequeños. “Si consigues poner tus sentimientos en un papel, a veces se convierten en canciones. Otras se convertirán en historias. Nunca sabes hacia dónde podrían llevarte“, explicaba Bon Jovi ante los antentos niños, que le escuchaban desde las pantallas de sus dispositivos digitales.
Pero, ¿cómo acabó el músico en aquella clase? Todo comenzó cuando Bon Jovi pidió la colaboración de los fans para componer la canción “Do What You Can”, en la que todo el mundo podía aportar sus experiencias sobre cómo estaban viviendo la situación con la pandemia. Esto llegó a oídos de Michael Bonick, un profesor nativo de Milltown, Nueva Jersey y un gran fan de Bon Jovi que ahora reside en Florida. Rápidamente, intentó contactar con el asistente del músico para contarle cómo estaba pasando su clase durante la pandemia.
“Solo sabía que Bon Jovi es esa clase de personas que tienen una compasión sin límites“, dijo el profesor. “Imaginaba que estaría interesado en la pasión y el entusiasmo de estos niños”. Los niños, de cinco y seis años, no sabían que la gran estrella estaba a punto de aparecer en su clase por Internet.
“Estaban impresionados”, narra Bonick. “Les puse una parte del vídeo en la que pedía que le contáramos nuestras experiencias, solo para que se familiarizaran con la tarea”, continúa el maestro. Tras compartir las letras de cinco de sus estudiantes, Bon Jovi apareció y creó melodías para acompañas a las creaciones de los pequeños.
Durante 45 minutos, Bon Jovi le dio unos momentos de distracción y felicidad a los pequeños y, sin duda, también a su profesor. ¡Menuda maravilla!
