La ciudad de Wuhan, en China, fue el centro del brote del nuevo coronavirus desde el mes de enero. El gobierno de China ha declarado la victoria contra la enfermedad en esa ciudad y está levantando parte de las restricciones de movilidad social que había impuesto desde el 23 de enero. Además, los hospitales construidos en tiempo récord para tratar a pacientes comienzan a cerrar, mientras que los médicos y colaboradores se quitan sus mascarillas por primera vez en varias semanas.
Los médicos ya pueden quitarse por primera vez las mascarillas para atender a sus pacientes porque el coronavirus ya está controlado, según han asegurado las autoridades chinas. En el 80% de las comunidades de la ciudad no se han detectado nuevos casos durante 14 días consecutivos. Los hospitales que habían sido construidos por esta situación de emergencia, empiezan a dejar de trabajar y a cerrar sus puertas.
Además, la población también ha podido empezar a salir de sus casas después de estar confinados en ellas desde el 23 de enero.
Ya son más de 10.000 las muertes que se ha cobrado el Covid-19 en todo el mundo, y casi 300.000 personas las que han sido contagiadas.