La Oficina de Meteorología de Nueva Gales del Sur informó que una gran tormenta se aproxima en las costas de Australia para calmar la tragedia que azotó al país. Asimismo, se espera que caigan hasta 100 mm de lluvia en partes del estado en el transcurso de la semana.
En tanto, el Servicio de Bomberos Rurales de NSW utilizo sus redes sociales para informar que «si este pronóstico de lluvia se cumple, entonces serán todos nuestros regalos de Navidad, cumpleaños, compromiso, aniversario, boda y graduación, todo en uno. Dedos cruzados».
If this @BOM_NSW rainfall forecast comes to fruition then this will be all of our Christmas, birthday, engagement, anniversary, wedding and graduation presents rolled into one. Fingers crossed. #NSWRFS #nswfires pic.twitter.com/R9VfD0bqu2
— NSW RFS (@NSWRFS) 12 de enero de 2020
Sin embargo, expertos advierten que esto podría cambiar un problema por otro, puesto que esta tormenta podría ocasionar fuertes aluviones y deslizamientos de tierra debido a que ya no hay flora que controle el agua.
De acuerdo con la meteoróloga Gabrielle Woodhouse, las tormentas serán bienvenidas «pero hay algunos peligros y riesgos adicionales asociados con la tormenta, ya que el paisaje es bastante vulnerable con el daño del fuego. Hemos perdido muchas vegetaciones y existe el riesgo de derrumbes», advirtió.
Por otro lado, el jefe de Bomberos de Australia, Anthony Bradsheet, afirmó que no todos los incendios podrán ser controlados. Sin embargo, la lluvia permitirá extinguir definitivamente la mayoría de los focos activos y destinar más personal a las zonas que no se extingan después de la tormenta.
Al empezar a llover es necesario que Australia pida ayuda internacional para sembrar todos los árboles posibles para reforestar todo lo perdido y en base a esta experiencia buscar que esto no se vuelva a repetir haciendo un procedimiento de atención internacional para que la ONU y todas las Naciones ayuden con lo que tengan y puedan para que estos desastres no se vuelvan a repetir o no causen tanto daño.