Conoce el proyecto de convertir Río de Janeiro en el «Cancún brasilero»

El presidente de Brasil quiere desaparecer un parque natural de 29 islas al sur de Río de Janeiro para construir resorts. La Unesco acaba de declarar la costa Angra y Paraty Patrimonio de la Humanidad.

Quiere hacer un enorme complejo de hoteles y torres de departamentos en la Bahía de Angra dos Reis, llamada Costa Verde por la gran selva que cubre sus montañas. Desde Mayo el presidente Jair Bolsonaro está obsesionado en realizar este proyecto turístico.

Esta reserva está formada por 29 Islas e Islotes, con muchísima ecología, donde habitan cocoteros, calas de arena blanca y un agua verde esmeralda que refleja la selva de las montañas. No se las puede visitar porque está prohibido, al igual que la pesca, los barcos no pueden ni acercarse, hay un paraíso de delfines, tortugas y cientos de especies de peces. Solo pueden acceder científicos.

Una central nuclear cercana, la usa de amortización. El parque de Tamoios ocupa apenas el 5% del total de Angra, donde sí hay hoteles con un cierto turismo. El presidente asegura que hay empresarios de los Emiratos Árabes, Japón e Israel.  Dispuestos a Invertir miles de millones para construir la zona.

Bolsonaro tiene una casa en las inmediaciones, y en el 2012, cuando era diputado, lo multaron por pesca ilegal; que le costó una multa de 10.000 reales (2.300 euros), que nunca pago. Tras su llegada al gobierno la multa fue anulada. Y destituyeron al funcionario que lo multo, A José Augusto Morelli. El territorio reconocido por la Unesco abarca casi 150.000 hectáreas, donde conviven cuatro parques naturales entre la sierra y el mar, la ciudad colonial de para ti y varias aldeas indígenas, de pescadores tradicionales y quilombos, comunidades rurales donde viven descendientes de esclavos fugitivos.

La selva que cubría toda la costa de Brasil y buena parte de Suramérica ahora solo ocupa el 12% de su territorio original.  Temé que la ambición del presidente, se realicé.  “La gente de aquí, el poder público y los empresarios, no quieren que se haga la obra de Bolsonaro” Dijo Joao Wylly Seixas.  Mientras se define que va a pasar con este hermoso parque natural, Bolsonaro Bromero llamándose “Capitán Sierra”. Eso aumento las críticas por contestar datos oficiales que apuntan a un aumento de la deforestación del Amazonas.