La boca seca, falta de energía, calor extremo… Quién no se ha muerto de sed en el medio del verano? – Pues, la limonada es la respuesta perfecta!
Refrescante, natural, facíl de preparar y con mucha vitamina C, la limonada es una opción de primera.
1 limón limpio
1 litro de agua
Azúcar al gusto (~100gr)
Escoger un limón fresco, si posible, con piel delgada. Lavarlo con agua y cortar la puntas.
Partir el limón en dos y hechar a la licuadora, completar con 1 litro de agua y agregar azúcar. La cantidad de azúcar depende del gusto. En la primera oportunidad, puede empezar con 100 gramos de azúcar y ajustar la cantidad las siguientes veces.
Tapar y licuar unos 20 segundos máximo. Colar con malla fina encima de una jarra, et voilà!
En ciertas circunstancias la limonada se puede amargar en el tiempo. Varios factores contribuyen a ese fenómeno. Escogiendo un limón fresco (no encogido) y teniendo cuidado de no licuar más de 20 segundos, uno puede limitar la amargura.
Se puede usar agua fresca, helada o hasta cubos de hielo para una mejor sensación de refresco!
Para ir más lejos y una mayor sensación de frescura, se puede agregar hojas de hierbabuena o menta – según lo que pueden encontrar – a la hora de licuar. Se atreven?
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