Una de las razones más poderosas para planificar nuestro viaje es el dinero y dependiendo de nuestro presupuesto podremos definir hoteles y rutas que ayudarán a tener unas vacaciones soñadas. Por tal motivo hemos preparado este artículo para darse unos lujos a precios realmente económicos.
Antes del viaje
Reserva tu vuelo con al menos 7 semanas de anticipación. Una vez que hayas definido el lugar al que irás, compra tus pasajes con antelación para que ahorres por lo menos el 10% del precio. Conoce cómo comprar vuelos baratos aquí.
Si tu viaje es a algún destino internacional, trata de comprar un vuelo que tenga escalas. Este tipo de boleto es más barato a comparación de los vuelos directos, además mientras uno sea más flexible obtendrá mejores precios. Si las escalas son largas (más de 10 horas) podrás incluso salir a realizar un tour rápido del lugar dónde estés. Turkish airlines por ejemplo ofrece un tour gratuito a quienes tengan una escala larga.
Volar a mitad de semana es mucho más barato, estos días no entran en vigencia si los vuelos comprenden los meses de temporada alta del lugar a dónde vas.
Consigue alojamiento con cocina, muchos de ellos los puedes encontrar en diferentes aplicaciones que hay en internet. La ventaja de tener un hospedaje con cocina es que puedes ahorrarte los gastos de comida, almorzar puede llegar a ser muy caro en varios lugares del mundo. Lo ideal es desayunar y cenar en el lugar que rentas, comerás rico y además ahorrarás mucho en tu presupuesto.
Que no te intimiden los precios de los boletos aéreos, hay lugares donde es muy caro ir pero el hacer vida allí mismo es ridículamente barato. Países del sudeste asiático por ejemplo, son paraísos que te están esperando y los precios que se manejan son bastante económicos. ¿Cuánto cuesta viajar a Tailandia? Dale click aquí.
Viaja con una maleta de mano, este es un tip en el que se pueden ahorrar miles de dólares. La mejor opción para vuelos internos y algunos internacionales es comprar nuestros boletos a través de aerolíneas low cost, pero estas aerolíneas solo son convenientes si no se facturan maletas adicionales. Empaca bien, trata de lavar tu ropa durante el viaje y verás que ahorrarás mucho.
Si eliges un hotel, elige uno que esté alejado del centro pero que esté bien comunicado. Muchas veces los hoteles cerca del centro tienen las tarifas muy elevadas, por lo que lo ideal es hospedarse lejos del centro pero en un lugar que esté bien comunicado y así el transporte sea fácil de usar.
Durante el viaje
El transporte en muchos países es muy costoso, sin embargo hay varias alternativas para todos los bolsillos. Por ejemplo si estás en Holanda o Alemania, países conocidos por sus altos costos de transporte, tienes la opción de alquilar bicicletas y recorrer sus ciudades desde otro punto de vista.
No comas en lugares céntricos o al costado de lugares muy turísticos. La mayoría se aprovecha de su ubicación para cobrar más que otros restaurantes e incluso no brindan una gran experiencia culinaria. Lo mejor es ir donde comen los locales, ahorrarás y comerás mucho más rico.
Utiliza algunas aplicaciones de geolocalización offline, de esta forma no tendrás que contratar un plan de internet y podrás desplazarte sin temor a perderte gracias a estas aplicaciones.
